Capitulo 4
Se me ocurrió una gran idea, intercambiarnos mientras dormimos, tenía curiosidad por ver como reaccionarían todos.Me levanté de la cama y fuí a coger la piedra, que estaba en el salón.Estuve pensando como podría hacer la combinación de cuerpos más interesante. Yo tenía claro que quería estar en el cuerpo de Daniela con esas grandes tetas.
Decidí hacerlo de esta forma, me fuí a la habitación de Karla y la cambié conmigo, a un que fue poco en el tiempo que estuve en su cuerpo tenía una piel muy suave y un olor muy dulce y como Daniela en mi cuerpo disfruto de este cuerpo empecé a tocame y a darme una mamada mientras estaba dormido, cada vez se me hacía menos asqueroso hacer esto.
Yo - Este cuerpo es incontrolable y muy sensible que no puedo parar!!!
Daniela me contó que en ese momento estaba soñando con alguna fantasía sexual, pero no se acordaba de cual, cuando de repente se despertó y notó un gran bulto en la entrepierna. Se palpó y notó una gran polla erecta.
Daniela - Este chico me va a llevar a la locura!Dijo mientras poco a poco se le cambiaba el rostro de la cara, mientras empezaba a sacudir la polla.
De pronto, escuchó su voz en otra habitación la cual la encendió más que antes, ahora nadie podía calmar ese apetito sexual.
Daniela - Este cuerpo es incontrolable que no podría cansarme de esto!
Yo aún seguía jugueteando cuando se abrió de golpe mi puerta, ví mi cuerpo sin pantalones ni calzoncillos, tenía la polla en la mano y intuí que estaba pasando, me abrí de piernas y le mostré su coño mojado.
Yo - A que estas esperando?
Se avalanzó sobre mi y me empezó quitarme lo que tenía puesto hasta quedar total mente desnuda ante de el a lo dije con una sonrisa en mi cara.
Yo:¿Enserio que te gusta ver a tu cuerpo desnudo?
A lo que lo hizo enojar más a Daniela que introdujo mi pene en mi vagina y en empezó a envestirme. Era una sensación increíble notaba como mi pene estaba dentro de mi y como iba empujándolo. Ella me empezó a morder mi oreja, lo cual no entendí el porqué pero me excitó mucho, también los pezones, me estrujaba las tetas como si fueran arcilla... Todo esto hizo que poco a poco se me acabará poniendo la mente en blanco a lo que yo solo pude tomar su cara y empezar a besarlo.
No podíamos parar de follar, después de un par de horas, llegamos al clímax cuando nos corrimos a la vez, me encantaba como fluía por dentro de mí. Acabamos agotados, por lo que después de todo eso nos acabamos durmiendo abrazados.
Está bueno este capitulo
ResponderEliminar